viernes, 28 de octubre de 2016

LOS FALAROPOS EN EXTREMADURA / The phalaropes (Phalaropus sp.) in Extremadura


Falaropo picogrueso (Phalaropus fulicarius). Adulto invernal. 
22/10/2016. Embalse del Casar de Cáceres (Cáceres). Michel Viskens.

Dentro de un otoño bastante soso en Extremadura en cuanto a la observacion de aves raras, el pasado 21 de octubre de 2016 se recibió con regocijo la aparición de un falaropo picogrueso (Phalaropus fulicarius) en el embalse del Casar de Cáceres por parte de César Quijada. El ave, un adulto en plumaje invernal, fue vista también el día 22, pero a partir de esa fecha no hay nuevos registros.

Falaropo picofino (Phalaropus lobatus). Primer invierno. 
Septiembre 2008. Embalse de Ayuela (Cáceres). Sebastián Molano.

Como viene siendo habitual con otras especies, cuando el tiempo lo ha permitido, es otra buena oportunidad para repasar lo que sabemos sobre los falaropos en Extremadura, donde se han observado las dos especies del género. El picogrueso ahora visto y además el picofino (Phalaropus lobatus), dado que el falaropo tricolor, nunca citado en la región, ahora suele clasificarse en otro género (Steganopus tricolor).

Hasta la fecha se conocen, incluyendo la cita presente, siete registros de cada especie. Las localizaciones se muestran en el mapa. Siempre se han visto ejemplares solitarios en humedales muy diversos, desde pequeñas charcas ganaderas (Talaván, Llerena, Trasquilón) a embalses pequeños (Esparragalejo, Casar de Cáceres, Paredón, Cornalvo, Ayuela) y grandes (Los Canchales, Cedillo, Cancho del Fresno). El número de citas es tan pequeño que no es posible determinar patrón alguno y más bien el encuentro con un falaropo se debe a la fortuna en ese momento. Salvo en Los Canchales, con dos registros de picofino y uno de picogrueso, el resto de observaciones son en localidades diferentes y solamente durante un día, excepto la presente (dos días) y otra de once días para falaropo picofino (del 14/09 al 24/09/2008 en el embalse de Ayuela, que es además la única cita de la especie en la provincia de Cáceres). En la gran mayoría de registros no se indica la edad, pero consta la presencia tanto de adultos como de jóvenes en ambas especies.

En las gráficas siguientes se muestra el reparto anual y mensual de la citas. El primero se vio en 1977 y desde 2010 no se citaba ninguno. Sólo dos años se han visto las dos especies (2008 y 2010) y sólo en 2010 se registraron dos picofinos. Por meses, todos los registros de picogrueso son en paso postnupcial, entre septiembre y diciembre con máximo en octubre. En picofino hay un registro primaveral (el primero de todos, en 1977 en Santa Amalia) y el resto son en septiembre (5) y octubre (1). Un patrón claro y coincidente con el resto de la península Ibérica.


Los falaropos son de las pocas aves con papeles invertidos durante la reproducción, con hembras más vistosas que no se ocupan apenas de la crianza y machos encargados de la incubación y cuidado de los pollos. A continuación unas pinceladas sobre cada una de las especies en la península Ibérica y en el mundo.

El falaropo picogrueso cría en el ártico, con una mínima población en Europa, e inverna en el mar, a cierta distancia de la costa, en los oceanos Atlántico y Pacífico. Su población es muy numerosa, cifrada en uno a cinco millones de ejemplares. En Iberia se observa de modo regular en el paso postnupcial, que suele pasar inadvertido pues las aves vuelan a bastante distancia de la costa. Por ello, la mayoría de observaciones son de aves en vuelo al sur vistas desde oteaderos para aves marinas, con datos de cientos o miles de falaropos picogruesos. La migración incumbre tanto a aves euroasiáticas como norteamericanas. En el interior y en el Mediterráneo es muy raro (no hay citas en Baleares). De 137 registros analizados (De Juana y García, 2015), no hubo citas en julio, el 5% son en agosto-septiembre, el 84% entre octubre y enero y el 11% en marzo-junio. No obstante, en agosto-octubre se observan bandos de mayor tamaño.  Como en otras aves marinas, la presencia cerca de la costa se acentúa con la llegada de tormentas (influjos en 1996, 2000, 2005 y 2009, en este último miles de aves). En el interior es muy escaso con casos similares al extremeño (aves solitarias en humedales dispersos), siendo excepcionales un grupo de 16 aves en Zolina (Navarra) o de 27 ejemplares en total en Castilla-La Mancha en el año 2000. El paso primaveral es poco apreciable, incluso en cabos atlánticos, al producirse mar adentro, con sólo siete registros en 1980-2010 y ni siquiera se incrementa con la llegada de tormentas.

Por su parte, el falaropo picofino cría en el ártico, aunque algo más al sur que el picogrueso, y también inverna en el mar, en los oceanos Índico y Pacífico, pero no en el Atlántico. Su población es también muy numerosa, cifrada en más de 2'5 millones de ejemplares incluyendo más de 100.000 parejas en Europa, donde por el sur nidifica hasta Irlanda. En migración es menos marino que el picogrueso y buena parte de la población cruza por el centro de Asia (en Arabia inverna más de un millón de aves). Asimismo, aves americanas invernan en Asia y de Europa en América. Un ejemplar marcado en Escocia pasó el invierno en el Pacífico, entre las islas Galápagos y el continente, tras un viaje de 2'5 meses. Y falaropos picofinos marcados en Suecia invernaron en el mar de Arabia en un viaje de 5.500-7.000 km con 1-3 paradas intermedias de hasta un mes de duración. En Iberia es un migrante muy escaso, con pocas citas anuales, aunque repartidas en todos los meses. Ha sido considerado rareza en el periodo 2006-2015. Se tienen 144 registros anteriores a 2006, 35 citas homologadas en 2006-2010 (media siete por año) y 48 en 2011-2012 (De Juana y García, 2015). De 179 registros analizados, el 60% fueron vistos en los grandes humedales del litoral mediterráneo ibérico, con pocos casos en el interior, litoral atlántico y Baleares.  Por periodos, el 66% se produce en paso postnupcial, el 4% e invierno y el 30% en paso prenupcial. En el 83% de las citas se trata de aves solitarias, con un registro máximo de ocho aves.

Fuentes: 
- De Juana, E. y García, E. F. J. 2015. The birds of the Iberian Peninsula. Bloomberg. Londres.
- Van Gils, J., Wiersma, P. & Kirwan, G.M. (2016). Red Phalarope (Phalaropus fulicarius). In: del Hoyo, J., Elliott, A., Sargatal, J., Christie, D.A. & de Juana, E. (eds.). Handbook of the Birds of the World Alive. Lynx Edicions, Barcelona. (retrieved from http://www.hbw.com/node/53946 on 27 October 2016).
- Van Gils, J., Wiersma, P. & Kirwan, G.M. (2016). Red-necked Phalarope (Phalaropus lobatus). In: del Hoyo, J., Elliott, A., Sargatal, J., Christie, D.A. & de Juana, E. (eds.). Handbook of the Birds of the World Alive. Lynx Edicions, Barcelona. (retrieved from http://www.hbw.com/node/53945 on 28 October 2016).

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